EL  ROMANICO

Desde Buen Suceso, cuya Virgen no quiso separarse del Bernesga, Celada con su hospital para peregrinos, mencionado en el Libro de Montería de Alfonso XI(s.XIV) que hoy parece imposible pues los KW  lo han invadido todo, hasta Lorenzana las imágenes de La Virgen con Niño  procedentes de la época románica la mayoría, avalan la antigüedad de estos poblamientos y lo arraigada que ha estado esta devoción en la ribera. Estas imágenes han sobrevivido a todo lo imaginable: incuria, herejías, guerras, incendios, enterramientos  inclusos algunas han sobrevivido a los que las han forgado para vestirlas . 800 años han pasado desde que manos hábiles las colocaron en los altares, hoy el lugareño forzosamente se emociona ante estas figuras, algunas muy toscas, que recibieron la adoración de generaciones pasadas, depositando en ellas sus cuitas y sus vidas plagadas de penurias y que al fin y al cabo son nuestras vidas. Las cosechas, los partos, las pestes..... que les fueron encomendadas son las que hicieron posible nuestra presencia hoy aquí . Para apreciar este legado hay que pasarse por el museo Catedralicio donde están colocadas en numerosa colección, lo cual las protege de rapiñas. Un paseo por el Teotókos de M.G.R ayuda a entender este arte que no convoca colas de turistas pero que merece nuestra atención y homenaje. Por eso, como homenaje a los mil años que pesan sobre sus vetas, se traen aquí, sin dar datos sobre su ubicación, para que duren otros mil años más. Las personas interesadas en detalles pueden pedirlos desde el correo de este Web, es necesario identificarse.

 

 

La Seca

Encontrada en subsuelo de la ermita ha sido forgada para separar el Niño de la Madre y azolada para vestirlos. S. XII, realización tosca pero muy expresiva. La Madre coge al Niño por la cadera , lo cual es lógico en la vida diaria pero no es lo habitual en las imágenes que tenían normas y simbolismos establecidos obligatoriamente. En este caso esos simbolismos no se tuvieron en cuenta, posiblemente porque no los conociera la persona que la realizó. Esta característica, que es rara, le da un valor notable al ser una expresión popular auténtica . El hecho de que haya estado enterrada largo tiempo, puede ser debido a la protección contra la barbarie que alguna vez si ha pasado por estas tierras o también  a que haya sido considerada una anticualla y haya sido enterrada como una persona, en un acto de respeto. 

 

 

La Seca

Esta es ligeramente posterior y responde a las normas canónicas sobre imágenes. S. XIII .El Niño sentado sobre la pierna izquierda, porta el Libro de la Sabiduría en una mano y con la otra imparte doctrina. La Madre ofrece el Fruto, una manzana, a la vez que con la otra mano sujeta ligeramente el Manto y el Niño. Originariamente tenían corona la Madre y el Niño. La composición encierra gran simbolismo, predominando la importancia del Niño

 

 

 

 

Camposagrado

Muy restaurada . S. XIII-XIV. El hecho de que el Niño porte una manzana y no el Libro le da cierta rareza. La posición, entre sentada y de pie, y las proporciones muy estilizadas también añaden un cierto aire de distinción. Viñayo justifica su posición por haber sido forgada para vestirla. En este caso bajo una misma advocación existen varias imágenes que procesionan, siendo esta la más antigua  y por lo tanto la más preservada. Colocada en el transparente de su altar, produce el consabido efecto de "surgir con la luz". Este efecto, olvidado demasiadas veces por los constructores, en este caso es un resto más del lenguaje iconográfico, propio de otras épocas pero que no tenemos porqué dejar perderse. F.Martín Cano ha realizado un estudio sobre los frutos que portan las imágenes en su mano y cree que esta lleva una ciruela.

 

 

Lorenzana

Claramente de pie, pintura original, símbolos correctos. Eleva al Niño con la mano izquierda inclinándose ligeramente hacia atrás como para compensar su peso . El Hijo mira a otro punto distinto que la Madre. El conjunto es armonioso y de realización muy correcta. Se diría que es romanica tardía. Las dos figuras tienen un gesto facial sereno sin concesión a la sonrisa ni a ningún otro rictus.  

 

 

Celada

S.XIII. Muy restaurada . Hace hincapié en la entronización y mantiene los simbolismos del Libro, el Fruto y la posición adoctrinante del Niño, sin corona. La mayor peculiaridad está en el gesto que realiza con la mano izquierda y el Manto en actitud protectora a la vez que de nos muestra-descubre a su Hijo.

Celada puede significar segun algunos que aquí retrocedieron los moros,segun otros que se les tendió una trampa, una tercera versión con visos de verosimilitud es que   está oculta entre le vegetación muy exuberante de su entorno.

 

Llanos

 

S.XII. El Niño lleva en la mano un fruto en lugar de el Libro como sería lo correcto. La mano derecha de la Madre es añadida con posterioridad, la mano izquierda sujeta al Niño sin coger el manto. Como en otros casos lo que demuestra es su honda  raíz popular al margen de Normas convencionales.

Es una auténtica suerte  que esta imagen haya llegado hasta nosotros. Las intervenciones sobre ella, algunas como la sujeción a la peana, la mutilación de las coronas , son rudas, pero ha prevalecido lo fundamental.

El hecho de que las caras estén mirando hacia puntos distintos del templo le da al conjunto sensación de movimiento y de independencia 

 

 

 

Celada en procesión, como fondo la catenaria del ferrocarril

"Se celebraba el 5 de Agosto y el 31 de dicho mes, en 1948 escribió Teodoro Dominguez de Valdeón (párroco de Roales del Campo) que sus romerías eran concurridísismas. Tambien nos dice que vista desde el ferrocarril ofrece "hermosa perspectiva". Hoy ni lo uno ni lo otro.