Molinos y aserraderos

Burro del molinero riéndose con las gracias de Plauto

Los molinos y aserraderos

Eran la industria de las riberas, totalmente imprescindibles. En Cuadros y alrededores siempre se recuerdan como particulares, no existe memoria de molinos concejiles. Al no existir monopolio la competencia era completa y asumida por todos. Cuatro molinos y dos aserraderos son suficiente industria para la producción existente. El nombre que recibían era siempre el del dueño o el operario que lo administraba, aunque tuvieran otros anteriores que acababan olvidándose. Detrás de una industria de este tipo, en una zona con competencia como Cuadros, había siempre una persona luchadora que pugnaba por hacerlo rentable. Muy a menudo la presión fiscal era asfixiante, hasta obligarles a cerrar. El control del Fiel Contraste en las medidas como ya queda dicho en otras partes, es históricamente una constante de la autoridad superior. De hecho se revisaban rutinariamente las medidas de todo tipo con graves penas para los infractores.

Veamos la pena que imponían las Ordenanzas de la Harina (fol.35) de León, con jurisdicción sobre Cuadros por moler sin control oficial de peso:

Otrosí, por quanto los molineros por defraudar el dicho peso, no quieren llevar el pan a moler, por ende ordenaron y mandaron,  que todos los dichos molineros no pongan inconveniente, ni escusa ninguna, ni deje de llevar, ni lleven ningún trigo, antes lleven, y sean obligados a lo llevar a moler con su peso, so pena, que esté treinta días en la cárcel por cada costal que dejare, y no quisiere llevar, y que esta pena no pueda ser disminuida, ni quitada, antes se ejecute luego, probando con dos testigos sin otro proceso alguno .

Desde el Neolítico el hombre descubre que el grano convertido en harina es asimilable para alimentación. Machacado a golpes, con rodillo cilíndrico manual, con rueda giratoria movida por animales o personas esclavas son las fases de su evolución hasta  la aplicación de la rueda hidráulica en la alta Edad Media.

Plauto, comediógrafo romano de año 200 AC, coetáneo de Cicerón y de Aníbal, pecunia omni in mercantibus perdita, (es decir arruinado) tuvo que sobrevivir moviendo con sus brazos la rueda de un molino. Fue en esta época cuando ideó sus comedias. Efectivamente si se pasaba el día empujando el molino tenía tiempo de idear argumentos, es más, podía ser una forma de hacer más llevadera la monotonía del trabajo. Los molineros tienen por lo tanto un colega genial pero anterior al rodezno. En lenguaje literario llamaba al molino en su Asinaria (La Asnada):

Allí donde la piedra desgasta a la piedra   

 (las dos piedras rozan entre sí)

donde lloran los malvados, que muelen la cebada.   

(condenados a mover el molino por deudas o delitos)

Isla de Sacudepalos y Rechinahierros   

(malos tratos de los dueños y ruido de eje)

donde bueyes muertos arremeten contra hombres vivos

 ( los látigos de piel de buey sobre  quienes tiran del molino)

El poeta griego del s. I antes de Cristo dejó escrito:

” Molineras, dormid en paz aunque el gallo anuncie el día

el rodezno gira moviendo la pesada piedra”

Las coplas y decires populares tenían como protagonista al molino y su entorno. Algunos ejemplos:

Molinico ¿Por qué no mueles?

-Porque me beben el agua los bueyes

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Agua pasada no mueve molino

pero la experiencia allana el camino

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Llevar el agua a su molino…..

La rueda hidráulica era conocida de antiguo (Vitruvio la describe) pero su aplicación generalizada se produce en el siglo XIII. Supuso una revolución pues liberó a la mujer del molino casero. Su rendimiento era 35 veces superior al mejor molino casero y además liberaba mano de obra. También se encuentran restos arqueológicos en China.

Existen documentos sobre ocupación y sangrado de agua y molinos en el cauce del Bernesga del siglo IX. Esto supone que los cauces son anteriores a esa fecha. Algunos vestigios mozárabes nos sugieren que la gran “presa de los molinos” tenga su diseño en esta época pero algunos riegos pueden ser anteriores, como el de San Martino porque el poblamiento es muy anterior. De la misma manera algunos molinos pueden ser más recientes. la primera época en al que caben esperar grandes obras hidráulicas es la romana, aunque no se ha hallado epigrafía.

“Presit aqua in Vernesga, et lavoraverunt presea et aduxerunt aqua et factos suos molinos”(cogieron agua del Bernesga, trabajaron una presa y juntaron agua e hicieron molinos, a.915 tumbo leg.)

En el Fuero real Tit. IV Ley 4:

“el que quiera hacer molino en su heredad hágalo de forma que no cause daño a otro”

Fuero viejo de Castilla Ley 11,lib.V tit.III:

“el lagar, el molino y el horno no se pueden partir en las herencias”

En España se prestó especial interés a estos ingenios en el S. XVI, siendo una obra clásica el libro dedicado a los molinos por  Juanelo dentro de la Obra 21 libros de las máquinas. Juanelo  llegó a diseñar un ingenio para subir el agua del Tajo a la ciudad de Toledo aprovechando la fuerza del río. Eran los tiempos del renacimiento y de Leonardo.

Pascal establece la fórmula P=H*S*V . La Enciclopedia de Diderot estudió exhaustivamente los molinos.

La era preindustrial supuso una revolución en las máquinas hidráulicas con la invención de la turbina de reacción en 1832, que las centrales eléctricas aprovecharon.

El mecanismo consistía en una rueda horizontal (rodezno) cuyos radios son cucharas que reciben el impulso de un chorro de agua tangencialmente lo cual produce su giro. En este giro el eje (árbol) de la rueda (después de traspasar la muela fija, cama, solera) gira solidario con la muela volandera,corredera,  que es una piedra cilíndrica convenientemente estriada para que al girar sobre otra inferior fija (cama) molturen el grano entre las dos a la vez que lo expulsan al merendal o farandal (de farina). La entrada del grano se produce desde la mocheca (tolva troncocónica) siendo batido y dosificado con un mecanismo accionado por la volandera(corredera) al girar, llamado tarabica que iba asociada a un batidor llamado carraca. El grano pasaba desde la mocheca al tambor, que cubría las dos piedras, a través de la canaleta. El conjunto solidario formado por rodezno, árbol y volandera se apoyan en el sapo(rana,rangua), cojinete incrustado o piedra con quicio  en la viga marrana, o puente , que gobernada desde el interior del molino permite obtener harina más o menos fina según se aproximen o se alejen las muelas entre sí, también  podría adaptarse a distintos granos  o a su  grado de humedad. En casos extremos llegaba a aprovecharse por medio de esta variación de la distancia entre muelas, para moler algarrobas o pimentón. Lo habitual era que las piedras estuvieran especializadas, ya que era mucha la diferencia entre los distintos granos, conviniendo piedra  más pesada para la cebada. Un conjunto especializado era denominado parada .

En la imagen un molino antiguo cuya mayor peculiaridad es que en chorro impulsor de agua se gobierna taponando su salida con un tirante llamado llave, los álabes del rodezno son de madera trabajada en forma de cazuela, ensamblados independientemente para facilitar su reparación. Aunque este es el esquema clásico de los molinos, los que tenemos en el Bernesga se apartan de este sistema en la entrada de agua y su paradera que se realiza en la compuerta que tienen en la entrada de la presa, con lo cual a molino parado el saetín está vacío. Además la mayoría utilizan el principio del regolfo  cubriendo el rodezno,  el saetín o canal impulsor tiene mayor fuerza en el arranque por caer con el canal vacío

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Esta imagen es la actual de un rodezno, visto desde arriba, los álabes rotos y secos, con zapatillas y plásticos.Se aprecia el esmerado diseño del saetín que ataca tangencialmente con la misma anchura que el álabe

El cabrio presente en todos los molinos se utilizaba a manera de grúa para elevar la volandera, girarla 180 grados sobre dos goznes que tenía en su perímetro, picarla,  volver a girarla y colocarla en su lugar otra vez. Antes de que se extendiera el cabrio se realizaba esta elevación con rodillos, cuñas y palancas.

Hasta hace relativamente pocos años las muelas se fabricaban en el molino partiendo de piezas brutas. Modernamente se suministraban, desbastadas y con la forma apropiada, de importación. La velocidad de giro que se le aplicaba hacía necesario su perfecto centrado y equilibrado. De no ser así sería inútil la piedra porque en su giro cabecearía destrozando el sistema. Para ello se usaba un compás de cuerda, con un punzón en la punta que marcaba el círculo perfecto.

Las labraduras que se hacían sobre la muela tenían tres formas sucesivas: 1ª una radial, 2ª la siguiente paralela a la anterior y de la mitad de su longitud,3ª la tercera paralela a la segunda y una cuarta parte de larga que la primera. Por este orden eran llamadas maestra, arroyo y acodo. El total de rayaduras era 35. Eran picadas, liberadas de los restos de grano cada cierto tiempo por medio de un martillo metálico con terminación lineal llamada pica, la piqueta más pequeña y el pico puntiforme. El equilibrado de la piedra debe ser máximo ya que su peso es superior a 1.000 Kg  que al girar no deben cabecear, para ello se compensaba con contrapesos al estilo de las llantas actuales en los automóviles. Para comprobar el resultado se usaba una cuerda entintada a manera de nivel y de compás. Considerando la superficie circular de una muela se dividía en tres círculos concéntricos denominados desde el eje: pecho, antepecho y moliente de forma que podríamos decir que la rayadura acodo estaba en la zona de moliente. Al recorrer estas tres zonas en cada una de ellas el grano sufría las operaciones de rotura, molturado y refinado

La superficie  molturadora de una piedra se divide en “porciones de queso” (sectores circulares) iguales pero siempre orientadas en sentido contrario respecto de su compañera. El sentido de las rayaduras de la volandera debe ser el mismo que el del giro del rodezno, que a su vez depende del ángulo de ataque del agua. Modernamente la piedras no eran enterizas sino formadas por “quesitos cinchados”.

El gran riesgo en esta muelas era que por descuido llegaran a rozar una contra otra sin grano, el calentamiento producido además de dejar inservibles las piedras provocaría un incendio. En Cuadros existió un molino llamado “Molin quemado“.El calentamiento de la harina que parece muy curioso al tacto del turista actual , era un inconveniente a tener en cuenta si se quería cerner, porque al estar caliente  se apelmazaba. Para evitar este calentamiento se recurría al enfriadero , que era un canal en forma de zig-zag, con ello al pasar la harina por él aumentaba su recorrido y se ventilaba. También se usaban clasificadoras de grano con el fin de seleccionarlo por calidades.

Para manejar la harina se usaba una tabla llamada paleta, muy similar en la forma a la de los pintores. En la figura se ve de frente vacía y en posición de uso cargada de harina

 

La curiosidad de este plano (1850) es que el dueño marcó algunos molinos, no todos. Existe cierta equidistancia entre las marcas, que se han indicado con flechas sobreimpresas para facilitar esta explicación. Esto nos hace pensar en un viaje organizado concienzudamente. En todas las marcas existe actualmente restos, mejor o peor conservados de aserradero. Perteneció a un maderista? o tal vez fue marcado por un requisador de maderas? Otra cosa que llama la atención de ese plano es que la presa está tratada como colectora de los arroyos.

MOLINO DE LAS ROZAS

(o del tío Felipín)

Es un molino tradicional, con gran actividad en sus épocas de esplendor, asociado a horno de pan. Situado en un paraje bien comunicado, de paso hacia el soto donde pastaban las veceras y hacia las rozas, tierras de cultivo. Por lo tanto estaba estratégicamente bien situado. No se conoce su origen, siempre fue de titularidad particular, por medio de la maquila el cliente pagaba con 1/14 de su grano el trabajo de moler. Disponía de un servicio puerta a puerta como todos los molinos de la zona, de forma que el grano se recogía en casa del cliente y se le devolvía también en su casa si lo requería.

Su estado de conservación es bueno, que quiere decir recuperable. Admira el entramado de maquinaria que estos “ingenios molineros” utilizaban basados en la fuerza trasmitida por una corriente de agua que hacía girar un rodezno, que movía una piedra cilíndrica triturando el grano que cae desde  una tolva-dosificadora con mecanismo antiapelmazamiento. Para que el producto sirviera para hacer pan tenía que estar muy limpio de pajas y de impurezas, lo cual requería otro proceso de limpieza previo y posterior cernido. Un eje de fuerza disponía de varias ruedas a las que se aplicaban poleas transmisoras según conviniera para una función u otra. El propietario se auxiliaba de un criado molinero y solía aportar a los trabajos de traída de agua en hacenderas mayores recursos que sus parroquianos, pues  era aceptado que  su industria era beneficiaria del agua que se derivaba del río.

Aliviadero del molino de Las Rozas

El grano para pienso y para pan eran dos bienes imprescindibles en la economía de ribera. Como no siempre abundaban, más bien escaseaban, la única salida para el labrador en apuros era el crédito del género, a través de estas industrias y de la magnanimidad de sus dueños se paliaban muchas penurias.

El pan, tradicionalmente amasado en casa, dejó de ser rentable porque requería gran cantidad de leña y el trabajo para recogerla, por ello se pasó a la panadería industrial. La revisión de hornos, tenadas y pérgolas era una de las funciones del Concejo como manera de prevenir incendios. Por eso se construían hornos exteriores adosados que sólo comunicaban con la casa por la boca. Los comisionados por el Concejo inutilizaban los hornos hallados con grietas, sin ninguna contemplación.

Este molino en particular era , a parte de su función transformadora, lugar de encuentro, mentidero, esparcimiento y tertulia en la bucólica vida labradora. Al sonido rítmico de su rueda se fraguaron parejas, celos y galanteos.

Sus actuales dueños, descendientes del tío Felipín, lo muestran con la amabilidad y el sano orgullo propios de quien se sabe heredero de una historia humana y de un tesoro etnográfico.

 

Piedra de moler cubierta, cabrio para retirarla  girarla 180 grados y picarla, medida de grano, tolva dosificadora.

 

 

 

Entramado de poleas, de cuero o esparto, para repartir la fuerza procedente del rodezno, en el suelo rodillo de cerner sin tela de cedazo. Tras el rodillo un canal con un tornillo de Arquímides  elevadorde harina. También se usaban las cintas de canjilones para elevar harina y el grano.

Cernedora para preparar la harina panificable, separaba la harina del salvado. Escriño

 

Entorno del molino. El agua garantizaba frescor y vegetación abundante.

Incluso hoy en día se siguen viendo esmerados cultivos hortíolas en Las Rozas.

 MOLINO  RESTRALLA

(La fábrica)

El último molinero

Es un ejemplo de los primeros balbuceos de la era industrial. Promovido por la familia Valcárcel, esta familia también promovióun central eléctrica y otras iniciativas industriales, fue adquirido por el tío Restralla, molinero a sueldo que afrontó el formidable empeño de ser dueño de una fábrica de harinas. Es lo que ahora llamaríamos un hombre que “se hizo a sí mismo” un selfman. Forastero en Cuadros generó el negocio suficiente para levantar junto a la fábrica una explotación agrícola, empezando por construir la casa. Aunque la maquinaria permitía mejores rendimientos que los conocidos hasta entonces y el esfuerzo humano era considerable, los tiempos se complicaron enormemente pues España estaba convulsionada por la inestabilidad política, que es el mayor enemigo del progreso industrial.

Aventadora de grano

Mejor rendimiento en las máquinas que incorporaban mayor velocidad de trabajo y economía de agua además de un buen emplazamiento en lugar intermedio entra Santibáñez y Cuadros pero principalmente una voluntad a toda prueba, de generar riqueza y consciencia de que los tiempos que se vivían era históricos ya que la revolución industrial y la época dorada del ferrocarril, con lo que eso suponía de facilidad de circulación para los productos elaborados, se adivinaban próximos.

 

“Estas ruinas que aquí veis fueron, en otro tiempo,  molino airoso”

No obstante, aunque no lo viera el fundador, vinieron  épocas más tranquilas y la harina del molino Restralla  desbordó los límites de los lomos de sus jumentos y, por medio del camión, se extendió el negocio desde la montaña de Gordón a los Oteros y al  Páramo.

  

La evolución tecnológica que deja obsoletos los ingenios más revolucionarios en pocos años, acabó también con esta fábrica. Abierta aún, por el romanticismo del paisano al que no le importa las toneladas de harina que podrían producirse, sino más bien  la música del agua cayendo en tromba por las compuertas y el silbido de las poleas renqueantes. Es la música que oyó desde niño, que sólo dejó de escuchar durante el servicio militar, pero que no olvidó porque cerrado ese paréntesis toda una vida se dedicó al oficio de molinero y eso marca a la persona, que no considera una condena el trabajo, sino más bien una suerte y una oportunidad para hacer cosas. Por eso, porque el molinero se considera afortunado de serlo, el molino no muele pero sigue abierto. El agua pasada no mueve molino, pero lo movió, con ese agua se fue la vida del molinero  y de los que vivimos con él. Tampoco nos gusta el silencio del molino, cuando se entra en un molino parado, en nuestra mente suenan las risas y las chanzas juveniles, el ruido de los sacos arrastrados y el crujir de las tablas a su paso. Dejemos al molinero en sus recuerdos, que son los nuestros, pero !que no se cierre la puerta del molino!. Cuando la puerta del molino se cierre definitivamente habremos dado portazo a  una parte de nuestras vidas y a las de muchos que nos precedieron y que se sentaron sobre un saco de grano apurando el cigarro y desgranando sus horas de sudor en amena charla, que nada tenía que envidiar a las que se producían en  los cafeses de la capital.

El camión ha sustituido a las acémilas

Ya se incorporaban sistemas de economización de energía. A la izquierda rodezno pequeño con árbol la entrada del agua se gobierna con la compuerta exterior, con ello conseguimos que el impulso de arranque sea superior a cuando la paradera esta abajo, al pie del rodezno. Esta canal en otras zona con menos agua se entubaba recurriendo incluso a troncos huecos para imprimirla más presión, era denominada saetin. Centro, aliviadero, cuando el agua se explota conjuntamente con otros molinos en el mismo cauce o con sistemas de riego la estabilidad del caudal debe garantizarse. Derecha, gran rodezno cubierto por una cuba también llamado de regolfo. En este sistema de regolfo a la fuerza impulsora del agua que cae se añade la fuerza centrífuga que se aprovecha al no dejar salir el agua libremente. Con este sistema se forma un remolino artificial que incrementa la energía. Podríamos dejar de llamarlos rodeznos o rodetes para llamarlos turbinas. En la época de los primeros pasos industriales a partir del XVIII se potencian las turbinas. Existen de dos tipos centrifugas si el agua escapa hacia afuera, o centrípetas si el agua sale próxima al eje. Una variante consistía en laminar el agua con lo que el movimiento era más contínuo.

Los dispositivos elementales remplazaban la fuerza humana en el manejo de la maquinaria

Siempre un eje de fuerza, al que embragamos las correas que sean necesarias en cada momento

La sierra  “de Mundo”

o

SIERRA  DEL TÍO AGUSTÍN

Basada en la energía del agua como los molinos, la sierra (el término aserradero o serrería no se usa en la zona, utilizando por sinécdoque la sierra para denominar a toda la explotación)  es un elemento fundamental en la zona,  generosa en chopos y suficiente en robles y negrillos. La construcción de casas requería grandes cantidades de madera, bien en forma de tablas o de otras medidas. Las ordenanzas concejiles garantizaban a los vecinos la madera necesaria para hacer casa y el acarreo de la piedra necesaria. El aprovechamiento del producto era exhaustivo. No se desperdiciaba ni un costero. Si había excedentes madereros suponían ingresos extras, aunque su ciclo de crecimiento era tan largo que había pocas ocasiones de vender excedentes de madera.

El trabajo con la madera requiere cierto grado de pericia y medios más potentes que los habituales en un labrador por lo que su manejo y corta eran realizados por profesionales.

Este espacio siempre estuvo lleno de castillos de madera serrada preparada para su uso

La transmisión de la fuerza, a las revoluciones precisas se repite como en los molinos

La plataforma sobre la que entra el rueldo que al encuentro con la sierra añade al ruido ambiente otro más agudo y el olor a madera recién cortada

Los aliviaderos son el cauce normal hoy día para el agua que en otros tiempos estaría moviendo la sierra

Bajo los arcos no hay espuma, sólo oscuridad y silencio, esta parte era llamada infierno

El entorno es romántico sino se palpara la ausencia humana. De este molino se cuenta una historia según la cual perteneció a un padre que cifraba todas las esperanzas en su joven hijo. Pero al joven le llegó la orden de alistarse para la guerra, en ultramar. El anciano padre sabía que esto equivalía a no volver a ver a su hijo pues ya se encontraba anciano. Decidió vender la sierra, pagar la cuota correspondiente para que se librara del Servicio el hijo, quedarse sin aserradero pero envejecer viendo a su hijo. Cuando le reprocharon su escasa entrega a la Patria, contestó  “a la patria le he dado mi vida, que era la sierra….

Si observamos atentamente la instalación apreciaremos restos de linaza que todavía impregna algunas maderas de cuando se trabajaba el lino, o huellas de harina  que nos demuestran el esfuerzo de adaptación realizado por estos ribereños a medida que los tiempos iban cambiando. Pero de este golpe todo indica que la siguiente adaptación será, si la hay, más por culto al pasado que por solución de futuro. Se llegó a pensar que estos ingenios molineros serían capaces de convertirse en minicentrales eléctricas, para lo cual se promulgó recientemente una ley que obligaba a las grandes compañías a comprar la producción. El resultado ha sido nulo.

*****

Existieron otras explotaciones hidráulicas pero actualmente están ruinosas y tapadas por la vegetación. Tal es el caso del Molino Pisón, de él sólo quedan vestigios y un nombre que le vincula al tratamiento del lino o la lana porque pisón aquí significa batán, martillo grande. Esto es lo que queda del Molino Pisón, la vegetación parece querer guardar los fantasmas del pasado y hurtarlos a la curiosidad del turista. Hasta aquí llegaba el término de San Martino y por lo tanto la diócesis de Oviedo en el Siglo XVIII, haciendo uso de la repoblación del s. X.

Este funcionamiento se puede apreciar en Val de San Lorenzo, donde en museo molino, simulan el funcionamiento de un molino pisón, conservándose todavía las cardadoras con cardos.

En este estado se encuentra el cauce del molino Pisón. Mil años desde Alfonso III que fundó San Martino este ingenio molía. El Pisón siguió constando en los deslindes escritos, ahora  sucumbió a las zarzas.

Los Llamargos, es otra explotación que ha sucumbido a los tiempos. Reunía un molino y un aserradero. La tecnología era muy primitiva por lo que fue uno de los primeros en cerrar. La peculiaridad del aserradero , todavía recordado por los más ancianos era su sierra circular y que carecía de vagonetas que portaran los troncos. Por ello el tronco en bruto era sujetado a brazo, mientras se serraba. Esto suponía que los cortes eran poco uniformes y las tablas así obtenidas muy irregulares. Para compensar su peso, los troncos eran previamente laminados a hacha en varias secciones, lo cual da una idea de  lo trabajoso del proceso y de los resultados poco finos comparados con los aserraderos más potentes y basados en la sierra de cinta.

Esto es lo que queda del Molino y Sierra de los Llamargos

 Las aquí expuestas son las supervivientes. Merece especial atención la Fábrica de la Luz de Cabanillas que dotó de luz eléctrica a Cabanillas y Valsemana durante muchos años y que nació con los primeros balbuceos industriales como el molino de Restralla.

EL MOLINO DE LA SECA

Es el más urbano de todos por estar muy próximo al caso urbano en un ambiente de frondosidad y silencio. Sus rodeznos están llenos de maleza que hace imposible su funcionamiento. El emplazamiento es muy accesible y el edificio se mantiene en pie. En la muela de la imagen se aprecia el gozne del costado por el que era levantada y girada para el picado con el cabrio.

MOLINO DE TOÑO

(el de Julián)

 

En Santibañez, conserva el ambiente propio que le da su construcción con adobe y madera. Patos nadando en su presa, gallinas picoteando, gansos capitolinos anunciando la visita y un mastín cachazudo. En medio de la vega , rodeado de arbolado. Un paseo bucólico desde Santibáñez. Muy cerca del Aserradero, se pueden visitar los dos en el mismo paseo.

El actual dueño, Toño, ha convertido este molino familiar en un lugar de encuentro con los amigos, de forma que lo mismo te invita a una cerveza que te hace una demostración de como se muele o te invita a merendar unas chuleta

 

Todavía se puede tocar con la mano la harina caliente recien molida, que tiene un tacto muy agradable y contemplar el giro de piedra impulsada por el agua al sonido rítmico de la tarabica

Aquí no podemos decir como en los demás molinos que el tiempo se ha detenido.

El molinero ha vencido al tiempo, no se muele para cubrir una necesidad, se muele para deleite del molinero y de sus amigos.

La espuma formada por el agua al pasar moviendo el rodezno con sonido de agua batida. La cuba, en este caso de hormigón, permite un aprovechamiento máximo de la energía, es el efecto regolfo.

Las formidables vigas de roble que sustentan las piedras fijas y la instalación en general de la sala de molienda.

En Cascantes existe otro molino-aserradero, conocido como el de “El tío Felis”, al lado de la carretera en dirección a La Robla. En sus compuertas se distribuía el agua para todo el área formando una especie de “distribuidor general”. Un ramal para la zona de casas, otro para el molino, otro para la sierra y otro para la vega

Molino del Tío Felix en Cascantes

El Molino de la Venta La Tuerta era de Viento. Queda su edificio cilíndrico y alguna muela esparcida por el contorno. Sirve de adorno al viejo merendero de La Venta.

En este paraje estuvo un fielato, un caserío y un cuartel de la Guardia civil en tiempos pasados.

Estamos en una ruta que se pierde en la memoria de los tiempos. Por aquí pasó la reina Urraca huyendo de su marido hacia Galicia porque pensaba encontrar allí más seguridad.( Diciembre de 1111) En el paso de Pajares algunos del séquito murieron de frío y cuando llegaron a Santiago la apedrearon porque se habían sublevado los burgueses contra el Obispo.

Jovellanos tenía como obsesión hacer esta ruta practicable para unir Asturias con la Meseta.. La primera carretera de la provincia de León fue este tramo León-La Robla.

Veamos unas muestras de correspondencia comercial relativas a Piedras de Molino a mediados del siglo XX. Se aprecia que las piedras que se ofertan eran del tipo artificial, pues tienen aros que sujetan las piezas.

 La misiva se manda en una tarjeta sin sobre, por una cara publicidad, dirección y franqueo, por la otra el texto.. En esta fecha todavía se aprecia el estilo epistolar muy formalista, con largos párrafos y despidiéndose con la fórmula “queda de Vd. afectísima segura servidora”. También observamos que los errores mecanográficos no se corrigen,puesto que el tipex y el procesador ni se soñaban, “toniticasXnoticias”::

 

Las piedras de moler han quedado de adorno y perplejidad de los paseantes sorprendidos ante su volumen y peso.

Los animales domésticos eran compañeros del molinero, bestias de carga, aves ponedoras y algún gocho(cerdo)

El oficio de molinero tenía sus enfermedades profesionales, derivadas principalmente de cuatro característica de su labor. Es de justicia reconocer este tributo que pagaban en salud, porque de lo contrario nos quedaríamos en los aspectos folklóricos olvidando  el coste humano.

Horario continuo incluida la noche, frecuentemente dormían al pie de la muela sin cambiarse de ropa

Ambiente polvoriento, especialmente dañino para las vías respiratorias y para la piel

Manejo de grandes pesos, una quilma pesa 80 kgs. , con las consiguientes lesiones de espalda y hernias

Ambiente ruidoso, lo cual hacía proverbial su dureza de oído

Desde dentro de la cueva de un molino, se diría que la Naturaleza está recobrando lo que fue suyo durante los miles de años que el río vagó libremente por el valle……….

MUÑEIRA

(de la flauta del sapo)

Teníamos un molino

todo pintado de azul

El molinero, yo.

La molinera, tú.

¡Ay juventud!

*

En vez de moler trigo

molíamos amapolas.

De canciones y besos

llenábamos la tolva.

¡Ay juventud!

*

No era molino harinero

que era molino de risas.

En las noches de verano

¡Que bien molía!

¡Ay juventud!

Molinera mía

mi molino azul.

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