Caracol

El prisma del caracol merece consideración aparte.

arranque de la escalera en caracol

El prisma del caracol merece consideración aparte, por estar hecho a base de ingenio, con los materiales de la zona, canto rodao pequeño, cal y arena de arroyo.Pese a su esbeltez exterior, el observador no se imagina que está contemplando un volumen macizo. Sus paredes tienen un ancho de 1,40 mts y el diámetro del cilindro interior por el que se desarrolla el caracol es de 1,30. Por lo tanto, si tenemos en cuenta que el caracol tiene 33 escalones que realizan en total un giro de 360º,  o lo que es lo mismo el hueco es prácticamente inexistente ya que las grandes piedras de los peldaños están metidas en las paredes. Contrasta este sistema con el de Sariegos donde los escalones son de madera, por lo que no queda la construcción macizada.

El aplomao parece excesivo, se echa de menos cierta inclinación hacia el eje, aproximándose a un tronco de pirámide,en vez de a un prisma, como se aprecia en el torreón del presbiterio, ya recomendada por Vitruvio en los tratados de arquitectura, con el fin de evitar las grietas. Aquí la verticalidad es absoluta. En la última reforma se optó por no dar de llana ni pintar la cara Este con el fin de no robar plano a la torre, que de esta manera queda más perfilada en su ángulo de vista más frecuente, al subir la cuesta. Con la iluminación nocturna se realza la torre quedando este prisma en segundo plano, consiguiendo un efecto de realce.

La cúpula está formada por trozos de teja, que producen un curioso efecto de nido invertido.

El caracol visto desde arriba. La luz natural está garantizada por el ventano intermedio, la puerta de acceso y la de salida.

Grieta interior preocupante. Para evitar males mayores por el riesgo de derrumbe se han colocado dos cinchos perimetrales exteriores que contienen la mole de cantos y cal